Citando la web del proyecto:
En este punto, estoy totalmente de
acuerdo con Mitchell: “la desconexión será amputación. Enlace,
luego existo”
que nos retroatrae a la extensión de
los sentidos de Mcluhan a través de los medios de comunicación, a
la creación de nuevas extensiones del cuerpo. Pero, ¿podríamos
decir aún sentidos? ¿O extensión de las extremidades? La
información y la vinculación con el mundo que nos ofrece la red se
parece más a una droga o a una adicción, es una inyección de
información directa al cerebro que se organiza de forma paralela
pero simbiótica a las vivencias del mundo real. Si hoy día
no podemos entender un ordenador sin conexión a la red, ¿podemos
imaginarnos a nosotros mismos sin poder estar online? Ya en 1984,
William Gibson – un hombre que nunca antes había visto un
ordenador - lo anticipaba en Neuromante, la novela que dio en la
practica el pistoletazo de salida al genero ciberpunk: en la novela,
una de las peores penas posibles era una operación cerebral que
impedía la conexión al ciberespacio.
Más información, fotos y videos en
http://varvarag.cdrews.de/projects.htm#ntw_doll